BLOG Nº 219 ***LOS 5 ERRORES MÁS FRECUENTES AL EDUCAR A NUESTROS HIJOS

Hola, Feliz viernes, hoy os publico este interesante Articulo sacado de la revista "Para bebes" y creo, mas bien estoy segura, que alguno de estos errores los cometemos los padres, sin darnos cuenta que puedan ser negativos para la educación de nuestros pequeños...leerlo y ya me diréis!!!!

Un saludo

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Los fallos más comunes que cometemos los padres, en la educación infantil 

Educar a un niño no es una tarea fácil. No existen recetas infalibles para enfrentar el día a día ni hay manuales o cursos lo suficientemente completos como para prever todas las situaciones que pueden ocurrir. Por eso, es normal que los padres cometamos errores en la educación de nuestros hijos, la mayoría debidos a la falta de conocimiento o experiencia. En algunos casos, se trata de errores pequeños que no tienen mayores repercusiones pero otras veces esas equivocaciones pueden dejar huellas en el niño y terminar afectando profundamente la dinámica familiar.

Los cinco errores en la educación infantil que cometemos los padres

1. No establecer límites. Uno de los errores más frecuentes que cometemos los padres al educar a nuestros hijos consiste en ser demasiado permisivos y no establecer límites. Sin embargo, los niños necesitan normas y reglas bien definidas que les muestren qué se espera de ellos y les ayuden a controlar su comportamiento. De hecho, si las reglas en casa no son lo suficientemente claras o simplemente no existen, es probable que el niño se sienta inseguro porque no sabe cómo debe comportarse. En muchos casos, la ausencia de límites crea un niño rebelde, consentido y egocéntrico.
2. Ser sobreprotector. Los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y haríamos todo lo que esté a nuestro alcance para evitarles cualquier tipo de sufrimiento. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto el hecho de que el niño también necesita aprender por sí mismo, caer y volver a levantarse, porque eso forma parte del proceso de aprendizaje y crecimiento. De hecho, si el pequeño no tiene la oportunidad de hacer las cosas por sí mismo, nunca aprenderá y dependerá siempre de sus padres, lo cual puede convertirse enun obstáculo para alcanzar su autonomía e independencia.
3. Incumplir las promesas. La mayoría de los padres hemos recurrido a las promesas en alguna que otra ocasión para calmar una rabieta de nuestro hijo. Sin embargo, prometer y después no cumplir, puede terminar lacerando la confianza que el niño ha puesto en sus padres. De hecho, los niños no olvidan con facilidad, así que cuando sus padres rompen una promesa es probable que se sientan decepcionados y tarden en recuperar la confianza. Esta situación puede crear una enorme barrera en la comunicación familiar, además de ser un mal ejemplo para los pequeños ya que no aprenderán a respetar la palabra dada.
4. No escuchar al niño. Otro de los errores más comunes que cometemos los padres consiste en suponer que sabemos lo que nuestro hijo quiere, en vez de preguntarle. El problema es que muchas veces no nos damos cuenta de que nuestro hijo está creciendo y desarrollando sus propios gustos, intereses y aficiones. Por otra parte, los adultos también tenemos la tendencia a pensar que los problemas de los niños son intrascendentes, en comparación con los nuestros. Y puede que realmente sean menores, pero para ellos, esos problemas son una fuente de preocupación y ansiedad, por lo que es importante que los padres dediquemos tiempo a escuchar a nuestro hijos. También es fundamental que cuando debemos tomar una decisión que les atañe directamente, tengamos en cuenta su opinión.
5. Hacer comparaciones. Comparar al niño con su hermano o con un compañero de colegio es un gran error que puede provocar daños profundos a la autoestima infantil. En muchas ocasiones los padres lo hacemos sin darnos cuenta, pero comparar al niño con los demás minará la confianza en sus capacidades y le hará pensar que no es lo suficientemente bueno como para merecer el amor de sus padres. Por eso, es importante que comprendamos que cada niño es único y que las comparaciones carecen de sentido.