El embarazo: Amar al que está por nacer
Durante el embarazo, las hormonas maternas empiezan a configurar el lazo afectivo entre la mamá y el niño.
La mamá no debe sorprenderse si es que ya siente amor por su hijo, sin siquiera conocerlo. Durante el embarazo, las hormonas maternas empiezan a configurar el lazo afectivo entre la mamá y el niño. Éstas se están produciendo durante todo el embarazo y se tornan más fuertes a medida que transcurren las semanas.
El importante papel de la oxitocina
Cuando se va acercando la fecha indicada para que tenga lugar el nacimiento del niño, el cerebro de la mamá empieza a producir mayores cantidades de oxitocina. La función de esta hormona es despertar y hacer más fuertes los instintos maternos.
Así, entonces, esta hormona permite que la mamá tenga actitudes más maternales. Esta se encuentra presente en los animales como, por ejemplo, los monos y los ratones. Debido a ella, estos animales cuidan, acurrucan y limpian a sus hijos.
En el caso de las mamás embarazadas, el principal objetivo de esta hormona es disminuir el estrés, así como aumentar la ilusión de prepararse para la llegada del niño. Esta hormona ha sido tremendamente estudiada en el último tiempo.
Diversos estudios indican que, en animales, la oxitocina tiene un rol fundamental en la mayoría de los comportamientos sociales.
Es así como es relevante para la crianza de las crías, hasta la formación de relaciones sólidas y duraderas.
Aquéllos que no la desarrollan
Los animales que no la producen, no se interesan por sus crías y se dedican a buscar distintas parejas cada temporada.
En cambio, aquéllos que la producen, se caracterizan por ser papás más cuidadosos y tener parejas más duraderas.
Es decir, una vez que el organismo de la mamá empieza a generar más de esta hormona durante el embarazo, literalmente, por las venas circula más amor.
El vínculo afectivo del niño con la mamá, antes de su nacimiento
Diferentes estudios indican que el corazón del niño empieza a latir más fuerte una vez que oye la voz de la mamá.
Es este sonido el que seguirá estimulándolo y también lo reconfortará a lo largo de los años.
Papás adoptivos o los cuidadores
Si se trata de que en la pareja uno de los dos es mamá o papá adoptivo, es probable que no podrá experimentar estos efectos de la misma manera que los padres verdaderos. Sin embargo, esto no quiere decir que entre ambos no pueda desarrollarse un vínculo afectivo, de echo es muy posible.
El desarrollo de lazos en todas las etapas de la vida
Los niños pequeños, así como aquéllos que son más grandes, pueden formar vínculos con otras personas que los cuiden. Esto, porque además del cuidado, estas personas responden a las necesidades físicas y emocionales que ellos presentan.
Los especialistas sostienen que en todas las edades, la gente puede desarrollar lazos fuertes y también, profundos. La habilidad y el deseo de formar esta tipo de lazos es algo que jamás pierden las personas. Por eso, nunca es tarde para la creación de un lazo entre el niño y su mamá/papá adoptivos.
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