BLOG Nº 51- Errores comunes que cometen los padres en la crianza

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Conozca siete consejos para quitar estos errores a toda costa.

Darle la mejor educación a los hijos es lo que todo padre desea hacer; sin embargo en el intento se cometen muchos errores que en lugar de avanzar hacen retroceder y confundir a los pequeños.

1. Corregir en público: Hay una línea muy fina entre llamarle la atención a sus hijos y avergonzarlos en público. Cuando su hijo ha hecho algo que no le agrada lo mejor es llevarlo a un lugar apartado aplicar la disciplina.

1. Castigos incumplidos: Es el error más común y sucede cuando los padres anuncian amenazas a sus hijos que nunca llegan a cumplirse o promesas que se quedan en palabras. Cumpla lo que promete, los niños son muy inteligentes y se percatan de ello.

1. El uso inadecuado de la autoridad: es cuando la autoridad sólo se concibe en los extremos: autoritarismo o permisividad, no hay punto medio. Tan dañina es una como la otra, el ambiente educativo en ambas no ayuda en lo absoluto a la formación de la persona.

1. Desautorizar a tu pareja: este es otro error común, evítelo a toda costa enfrente de su hijo papá y mamá deben estar en la misma sintonía y hay algo que no le parece háblelo en privado con su pareja y arreglenlo juntos.

1. Sobreprotección: no es otra cosa que impedir la autonomía de los hijos, donde los padres realizan por ellos trabajos que están en total capacidad de ejercerlos por sus propios medios. Por lo general este tipo de padres, buscan evitarles a los hijos todo sufrimiento o dificultad posible. El fruto de la sobreprotección es la inseguridad que se genera en la persona, así como la incapacidad para sortear inconvenientes. Es un amor posesivo, de apego, que obstaculiza el proceso natural de los hijos.

1. Exceso de negatividad: Utilizar la palabra "no" de manera frecuente puede producir en el niño el efecto contrario. Es decir, ser demasiado negativos utilizando frecuentemente frases como: “no grites”, “no corras”, “no saltes” provocará que tras repetidas veces, el niño ya no escuche, y, cuando se le diga esta palabra, no reaccione. Esto no quiere decir que no haya que decirle lo que está bien y lo que está mal sino que no se debe utilizar un simple y repetitivo no, si no argumentos que le hagan entender, y lo que es más importante, recordar, por qué no debe hacer eso.

1. Con golpes no arregla todo: Hay muchos padres que solamente recurren a este tipo de disciplina, pero no siempre es necesaria, es decir, el primer paso debe ser hablar con su hijo y explicarle porque lo que hace no es correcto, recuerde hacerlo con amor y no cuando usted esté enojado.