Cómo embarazarme si soy irregular
El ciclo menstrual y la fertilidad
Cómo calcular cuándo estás ovulando
El ciclo menstrual consta de tres fases: folicular, ovulatoria y lútea. La fase folicular comienza el primer día que tienes la regla, el folículo va creciendo en el interior del ovario. Cuando el óvulo está maduro empieza la fase ovulatoria, que consiste en la liberación del óvulo. Esto dura entre 24 y 48 horas y es el momento adecuado para intentar quedarte embarazada. Por último, comienza la fase lútea en la que el óvulo, si no ha sido fecundado, viajará por la trompa de Falopio hasta el útero y y será eliminado en la menstruación.
La mayoría de las mujeres tiene un ciclo menstrual de 28 días. De manera que el día 14 después de la última regla es cuando comienza la ovulación. Pero si tu ciclo es menor o mayor, la ovulación cambia de fecha porque, en realidad, tienes que contar que liberas el óvulo 14 días antes de tener la siguiente regla. Si tienes un periodo menstrual de entre 21 y 35 días se considera que está dentro de lo normal, si es inferior o superior deberás acudir al ginecólogo para que estudie si tienes algún trastorno y tratarlo.
Cuando naces tienes una reserva de 2 millones de ovocitos de los cuales sólo 400 mil llegarán a madurar. Hay varios factores que influyen negativa o positivamente en la probabilidad de quedarte embarazada: tu edad, tu estado emocional, el ritmo de vida que tienes, si eres fumadora, si llevas una dieta saludable, el estrés, un cambio radical en tu peso, entre otros.
Pero en la fertilidad de una pareja no influye únicamente la de la mujer, sino también es determinante la del hombre. Se considera que los espermatozoides viven hasta cinco o seis días una vez liberados, por lo que es recomendable mantener relaciones sexuales un poco antes del periodo de ovulación y durante el mismo. La probabilidad de quedarte embarazada en cada ciclo es del 25%, y va disminuyendo con la edad.
En caso de que no seas regular en tu ciclo, no te preocupes, también podrás quedarte embarazada. Simplemente, deberás vigilar con detalle las señales con el fin de determinar cuando tienes tu periodo de ovulación y por lo tanto cuando es que te encuentras más fértil. Te aconsejo que utilices alguna de las calculadoras de ovulación que encontrarás en Internet o que vayas apuntando todo en una tabla.
Una de las señales que tendrás que anotar para determinar cuándo estás ovulando es tu temperatura basal. Se trata de tomarte la temperatura cada mañana antes de levantarte y siempre a la misma hora. Puedes hacer una medición axilar, rectal o vaginal, y la más fiable la rectal. Tu temperatura basal sube justo después de la ovulación y se mantiene así hasta el primer día de regla. Si tienes fiebre o te contagias de algún virus ya no será una medida útil dado que estará alterada.
La textura y consistencia del moco cervical varía a lo largo de tu ciclo. Cuando se acerca el momento de la ovulación se vuelve más abundante y espeso, similar a la clara de huevo. Este estado favorece la supervivencia de los espermatozoides. Puedes ir tomando una muestra con papel higiénico y tocarlo con tus dedos para ver su consistencia. Ten en cuenta también que algunos medicamentos pueden incidir en las condiciones del moco cervical.
La posición de tu cérvix va cambiando durante tu ciclo menstrual para facilitar el avance de los espermatozoides en la matriz. Alrededor de la fase ovulatoria tu cérvix está más abierto, blando, alto y mojado por el moco cervical. Antes y después de la ovulación permanece más cerrado, duro, bajo y seco. Esto lo puedes ir midiendo mediante la palpación, que aunque no es el método más cómodo, es el más fiable en los casos de ciclos irregulares. Si decides seguirlo, consulta con tu médico sobre como debes hacerlo.
Existen otras señales que te pueden ayudar a identificar si estás ovulando, que en cada mujer son distintas. Alguna de ellas son: aumento del deseo sexual, dolor de cabeza, dolor abdominal con pinchazos en el útero. Éstas son menos fiables, pero puedes aprender a conocer las tuyas para complementar otros métodos. También puedes encontrar en las farmacias distintos tipos de test de ovulación, entre los cuales algunos miden los niveles de LH (hormona que ayuda a la liberación del óvulo) en tu orina y otros miden el nivel de estrógenos en tu saliva.
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