Cómo saber si tiene cólico
Que un bebé esté inquieto puede ser un signo de una variedad de cosas, entre ellas, puede ser que tenga cólicos. Durante los primeros meses de vida del bebé, cuando se alimenta únicamente de leche, ya sea materna o no, es muy común que haya una acumulación de gases en su estómago y sienta dolor e inflamación.
Signos comunes del cólico
- Llanto.
- Estira las piernas o las levanta sobre su estómago como si quisiera aliviar el dolor.
- Cierra los puños y los aprieta.
- Se le ve un poco inflamado el estómago o se escuchan ruidos fuertes en su abdomen.
Señales de alerta
Soluciones
- Prevenir el cólico sacándole el gas después de comer.
- Arrullarlo en una posición vertical.
- Darle golpecitos en la espalda y masajear su abdomen delicadamente.
Cuando el gas es la causa del cólico, el abdomen de tu bebé podría verse inflamado o sentirse un poco rígido. También es bueno revisar las heces de tu pequeño, si son verdes con textura espumosa, es posible que esté ingiriendo demasiada lactosa o que sea intolerante a la misma. Si tu bebé llora constantemente y se pone inquieto después de alimentarlo diariamente, consulta a su pediatra de inmediato para asegurarte de que no hay un problema con su sistema digestivo.
Es muy importante sacarle los gases a tu pequeño después de tomar su leche. Colócalo en posición vertical apoyando su cuerpo contra el tuyo y dale golpecitos suaves en la espalda hasta que haya eructado varias veces. Esta práctica minimiza mucho la probabilidad de que sufra de cólicos por gases.
Si tu bebé toma leche en mamila, asegúrate de utilizar el chupón adecuado a su edad y peso para evitar que al tomar la leche tome también aire.
Si tu bebé tiene menos de 4 meses, está llorando y ya revisaste que está limpio, alimentado y descansado, lo más probable es que tenga cólicos. Al llorar su dolor empeora ya que jala aire y acumula aún más gases. Trata de ponerlo en una posición vertical y consolarlo hasta que deje de llorar.
Si tu bebé tiene fiebre, diarrea, sangre en las heces, vómitos, deja de aumentar de peso a un ritmo saludable, se ve aletargado, llora la mayor parte del día, o se ve adolorido constantemente, llévalo de inmediato al pediatra.
Si nada de esto soluciona el llanto constante de tu bebé, la mejor opción es consultar al pediatra para descartar una posible enfermedad. Un bebé que llora durante la mayor parte del día es muy desconcertante y estresante para los papás, asegúrate de buscar ayuda si la necesitas.
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