BLOG Nº 136 -Diez consejos para cuidar la piel de tu bebé Piel bebé Desde el baño hasta el paseo diario, los más pequeños necesitan cuidados específicos, como usar siempre productos hechos especialmente para ellos.

Diez consejos para cuidar la piel de tu bebé

Desde el baño hasta el paseo diario, los más pequeños necesitan cuidados específicos, como usar siempre productos hechos especialmente para ellos.

Como la piel de los bebés es diez veces más fina que la de los adultos, se seca con facilidad y sufre más alergias e irritaciones, se requiere cuidarla especialmente. “Hasta los tres años de vida, la barrera cutánea de los niños no ha terminado de desarrollarse, y no está tan preparada para defenderse de las agresiones medioambientales (frío, viento, sol, aire seco...)”, asegura la doctora Aurora Garre, asesora de Cinfa. “Su función termorreguladora no funciona al 100%; pierde y absorbe agua con mayor rapidez; presenta una mayor reactividad vascular, por lo que se enrojece o palidece más fácilmente; y tiene una menor capacidad de sintetizar melanina. En general, es menos resistente y mucho más frágil y delicada”.

Para cuidar adecuadamente la piel de los niños, la experta recomienda 10 consejos fáciles de seguir por los padres:

1. Preparar el baño: el agua de la bañera debe estar a 37 grados centígrados aproximadamente, mientras que el propio de baño debe estar entre 20 y 22 grados centígrados.

2. Estar alerta durante el baño: sujetar con firmeza al bebé en los primeros meses. A partir de los 4 ó 5 meses ya se puede emplear una hamaquita de baño. Pero en ningún momento el bebé puede quedar sin vigilancia, ni dentro de la bañera ni en el cambiador.

3. Utilizar productos especiales: el jabón debe ser uno líquido infantil, hipoalergénico y con pH neutro, que respete el manto ácido cutáneo. También es importante contar con una esponja, preferiblemente que sea natural.

4. Controlar el tiempo en el agua: el niño no debe estar en la bañera más de cinco minutos. El lavado del pelo se hace instantes antes de sacarle del agua, porque los bebés pierden mucha temperatura por la cabeza.

5. Sécale con delicadeza: Al terminar el baño, secarle con ligeros toquecitos, sin frotarle, para no irritar su piel. Hay que comprobar bien todos los pliegues y arruguitas para asegurarte de que no queda humedad.

6. Hidratar siempre: aplicar una leche infantil hidratante, dándole un suave masaje por todo el cuerpo.

7. En el momento de cambiar el pañal, utilizar toallitas especiales o agua y un gel lavante o un jabón supergraso. Es fundamental realizar la limpieza desde la zona más limpia a la más sucia, de adelante hacia atrás, para no arrastrar la suciedad.

8. Crear una barrera antibacteriana: una vez limpio, y antes de colocar el nuevo pañal, se debe comprobar que está totalmente seco, incluyendo los pliegues de las nalgas y las ingles. Aplicar una buena capa de crema protectora que cree una barrera que prevenga las posibles irritaciones en esta zona, debido al contacto directo con la orina y las heces.

9. Solo unas gotas de perfume: pocas dosis de agua de colonia sin alcohol, para vaporizar sobre su cuero cabelludo o sobre su ropa.

10. A la intemperie, cuando hace frío como en los meses de otoño e invierno, hay que cubrir las zonas más delicadas para protegerle tanto de resfriados como de la resequedad. En la cara, aplicar siempre una crema hidratante con protección solar, aunque no sea un día soleado.

“No se debe usar productos de adultos en los niños, ya que la cosmética para bebés debe pasar unos controles muy estrictos y exigentes por ley”, concluye la doctora Garre. “En la higiene diaria de los más pequeños, la regla de oro es elegir siempre productos de cuidado específicamente formulados para su piel, hipoalergénicos y probados bajo control dermatológico y pediátrico”.